Yo sí voto y sí me quejo

Hoy estuve leyendo un artículo en la editorial del Diario de Chihuahua en su seccion de Economia, un tal Dr. Antonio Rios Ramirez, director de la escuela de Negocios y Humanidades del Tecnologico de Monterrey, campus Chihuahua, tituló su columna de opinion así: “Yo no voto, y sí me quejo”. El tipo tiene el cabello entrecano, usa lentes y luce una sonrisa híbrida; cualquiera que lo mire en la foto del artículo juraría que está sonriendo pero alguien más afirmaría que no lo hace. Lleva corbata y camisa blanca sin saco. Bigote a lo “lorenzorafáil”, y su aspecto es un cruce entre un burócrata intelectualoide y un político algo pasado de la mediana edad (digamos 50), aunque tambien parece como cualquier hijo de vecino (papá de vecino más bien).

A qué viene toda esta descripcion? Bueno, quiero facilitarles en la mente la imagen del tipo que es capaz de pensar de una manera tan retrógrada, en este México lindo y querido; sin mas detalle cito sus palabras para despues analizarlas:

"¡YO NO VOTO Y SÍ ME QUEJO!"
“ 'Si no votas no te quejes' es la expresion que escuchamos en los últimos años para motivar a los ciudadanos a votar. Pero (...) si no voto mi conciencia estará tranquila de no haber participado en un proceso que se dice llamar democracia, en donde una pequeña porcion de los ciudadanos define el destino de un pais. (...) no ejerceré el derecho de voto en los actuales postulantes de los diferentes partidos politicos. Unos por la trayectoria de corrupcion y mafia; otros por su mentira populista que aprovecha la falta de educacion para manipular a muchos ciudadanos; otros mas por la inexperiencia y antecedentes de falta de resultados hacia los ciudadanos; y unos mas oportunistas que lo unico que buscan es el sostenimiento economico, que sabemos no tiene posibilidades de triunfo. Pertenecer al Partido del Absencionismo es hoy en dia pertenecer al Partido de Mayorías. (...) Un compañero de trabajo me comentaba que si no votaba estaba ayudando a que uno de los candidatos reforzara su postura (alguien dijo Madrazo?). Otro me decia que deberia poner el ejemplo ejerciendo mi voto. Se me figuraba que me decian que tenía el derecho de matar a un grupo de personas y que solo tenia tres opciones (...) no puedo ni debo aceptar ninguna de las tres opciones si existe una cuarta opcion que no me obliga a aceptar las anteriores. Que en el caso del ejemplo anterior, la cuarta opcion es no matar a las personas. (...) Yo no voto porque no quiero participar en un juego que llaman actualmente “democracia” (...) por tener que seleccionar al “menos peor”. Y espero que la democracia que vivimos sea tan desarrolllada que pueda detectar que cuando casi la mitad de los votantes no acuden a las urnas, es porque no estamos de acuerdo con ninguno de los candidatos"

“Si no voto, tengo el derecho y obligacion de quejarme de los partidos y las personas que usan a la comunidad como trampolín para conseguir el poder y el dinero en beneficio propio. De quejarme de aquellos que forzosamente quieren votar por alguna opción aunque ésta afecte a todo un pueblo (...)”

Dr. Antonio Rios Ramirez, director de la escuela de Negocios y Humanidades del Tecnologico de Monterrey, campus Chihuahua
Nota: la foto que aparece en el vínculo no es la misma que anteriormente describí, para que no me reclamen por la sonrisa del tipejo.

Esto es un esbozo de lo que escribió este tipo en el diario, y me parece una irresponsabilidad garrafal lo que plantea, sobre todo viniendo de un (imagino) eminente catedrático de una importantísima universidad (y pensar que yo tambien decia eso antes, que era mejor no votar pues ninguno servia para nada); curiosamente mucho de lo que él dice es más que cierto, pero no es ejerciendo el abstencionismo como vamos a lograr que esto cambie. Como él mismo dice: “una pequeña porcion de los ciudadanos define el destino de un pais”, entonces, porqué permitírselos? participemos todos! Cómo es posible que este señor diga que su conciencia estará tranquila si no vota! Qué cobarde! Todos sabemos perfectamente que si el abstencionismo gana estas elecciones, lo mas probable es que el cínico y corrupto de Madrazo gane la presidencia, su voto duro de su círculo "de siempre” elegirá el rumbo de este pais, porque los demas ciudadanos tenemos una crisis existencial que considera que votar es innecesario, bobo y "poco cool", y preferimos meternos en nuestras conchas y fingir que nada pasa.

Cuando vivimos en un pais subdesarrollado, herido por la corrupcion y los malos politicos del pasado -y algunos del presente-, a lo mejor tenemos que replantear el enunciado de “votar por el mejor” y sí, votaremos por el “menos peor” efectivamente, pero no nos quedaremos cruzados de brazos, como dice el dicho “a dios rogando y con el mazo dando”, nadie nos va a venir a ayudar de fuera, nosotros debemos hacerlo. Votar no solo es un derecho de las democracias, para mí es, ademas, un acto que ennoblece al ciudadano conciente, que lo responsabiliza de una tarea colectiva de decision. Que lo hace empeñar su accion a cambio de un resultado que cobrará factura compartida unos años despues. Votar es arriesgarse, pero el mayor riesgo en la vida es no arriesgar nada.

Espero francamente que estas elecciones sean mas participativas que hace seis años, es mas, lo creo. Estaba leyendo en el diario que las elecciones en Finlandia, donde resultó reelecta la presidenta Tarja Halonen contra su contrincante Sauri Niinistro–por una votacion muy cerrada-, alcanzaron el 76% del padron de votantes. ¡76%! Cuando veremos en México y en latinoamerica algo así? El ejemplo europeo está sobre la mesa, el hecho de que de cada 10 ciudadanos en edad de votar, lo hayan hecho 8, es un claro ejemplo de lo que se tiene que hacer con nuestros derechos.

El voto es algo que le ha costado mucho a la historia, hombres y mujeres en lucha por llegar a la actual democracia (como alguien dijo por ahi: la democracia perfecta no existe, pero es lo mejor que tenemos hasta ahora), sin contar lo que cuestan las elecciones, donde entre menos votos, mas dinero cuesta cada uno. Es cierto, no estamos en Europa, donde el gobierno, pero sobre todo, la mentalidad de los ciudadanos, es otra. Donde no existen grandes antecedentes negativos que puedan opacar el deseo de ejercer y responsabilizarse de un voto, de compartir la esperanza venidera de impacto nacional que pueda implicar este, pero de una cosa sí estoy segura, lo peor... lo peor es no hacer nada.